jueves, 27 de octubre de 2011



¿Estás entrenado para vivir? 
Con el corazón lleno de sangre o de tinta, con el corazón cargado de caramelos y los zapatos llenos de plumas...


¿Estás preparado para volar? aunque se te llenen las plumas de agua. aunque te llueva encima el rocío... entrenado para ser feliz y sonreír.


cuando no puedas despegar acuérdate que sólo se trata de soltar peso y abrirlo todo...


¿Entrenado para estar vivo? y ser consciente de ello y ser amable por ello y ser oblicuo, obtuso y alargado, horizontal y discontinuo pero sobre todo ser aire, traslúcido y fluido.


¿Estamos preparados para ser seres? ¿y para ser emociones?

jueves, 20 de octubre de 2011

donde está la verdadera luz en sí misma o en su reflejo en la unión de ambos o cuando se rozan... cuidado con los roces que a veces gustan y aveces hacen daño...

miércoles, 5 de octubre de 2011



¿cuándo dejaste de llover? de llover por dentro, de sentir que ese líquido que te invade se había esfumado, ¿cuándo sentiste que se te escurría por los pies? caliente y pegajoso, como quien pierde sangre.
¿cuándo dejaste de volar? volar hacia lo alto, lo más alto, hasta el extremo de la superficie que te recubre... toda, sentir que se acelera y entonces vuelas.
cuándo fue que me miraste y te surgió una duda. 
¿Cuándo los líos del corazón se convirtieron en terremotos? ya no bajo tus pies, ya no dentro de tus zapatos, ya ni dentro de tus calcetines.
terremotos que se convierten en huracanes del corazón y los necesitas para volar.
¿cuándo te diste cuenta? o ¿no lo sabías?
perdona si te lo he dicho, quizás era mejor la ignorancia. la ignorancia siempre duele menos pero no crea, no genera, no te duele ni te hace crecer por dentro, no te fluye desde la cabeza a la punta de los dedos y se vuelve caliente y de momento lo notas. ¡Es una sonrisa!

lunes, 3 de octubre de 2011

polvo eres...
¿cómo me materializo para ser polvo?
un susurro en la oreja derecha mientras paso por entre los muebles quietos...
un, dos, tres,
es que no entiendo por qué te complicas y haces más de dos cosas a la vez...
en polvo me conviertes.
cuatro, cinco, seis,
un tono similar  al mar pero lejos de cualquier abandono, parece que no es nada cuando está así y ¡cuántas posibilidades tiene!
siete, ocho, nueve,
ser o parecer. espero que lo entiendas pero polvo no será, quizás como tal, se leve y se pierda, depositado en cualquier rincón.
diez.