martes, 20 de noviembre de 2007

Re- Cordis, las veces que haga falta...
una, dos, tres, cincuenta, veintidós... el aroma que te encuentras y te transporta igual que lo que te cuentan.
un, dos, tres cincuenta, veintidós, no necesito volver a pasar pero paso, re-cuerdo las veces que haga falta, para sentirme viva, para sentir que lo que ya no está me acompaña como si estuviese, todo es presente nada es pasado ni futuro, volver a los orígenes del génesis de todo hace que te sientas pequeño y grande a la vez. algo que nunca habías visto y parece que estaba dentro de ti surge cuando llegas a la casilla de salida...
un reencuentro, un encuentro, como abrir una maleta vieja de alguien que no conoces y reconocerte en los ojos de un desconocido, volver y volver como los hilos de los líos, eso líos que nos transportan a la catarsis pero que sobre todo nos unen a la realidad, a alguna realidad...

LA HUELLA EN LA MEMORIA


Ese cerco de vino en el mantel… hace que vea la copa que no está como si su ausencia pesara más que la verdad. No es necesario esforzarse para que la huella que dejan las historias nos toque el corazón.
La memoria no es solo para recordar o acumular experiencias, es también para hacernos sentir vivos, y eso es lo verdaderamente importante, sentirse vivo.
RE-CORDIS: volver a pasar por el corazón, por todos los corazones, los que negamos y los que deseamos, los de piedra y los de hielo, los de bronce y los de papel de periódico desgastado, todos son parte de nosotros no hay que negar ninguno. Están, detrás de las veladuras, detrás de los colores, de las manchas de las texturas, de los globos que suben y nos echan un cable para mantenernos cerca del suelo, para que no perdamos el contacto con la realidad, con el suelo.
Las huellas de nuestro corazón.

sábado, 3 de marzo de 2007

"La des estructuración continúa y la obra se convierte en la simpleza que dan dos líneas verticales cruzadas por una horizontal... que el espectador en esta ocasión lo convierte en columpio y eso es casi fascinante ya que es un retorno al icono estático con potencialidad de movimiento... un elemento que sugiere el mundo infantil y por lo tanto hace que regresemos y recordemos, en este caso algo que nos suele gustar, el mundo de la infancia del que partimos y al que volvemos en la vejez y en la enfermedad (Alzehimer)..."

"El columpio nos lleva al círculo, que es a lo que un niño aspira cuando sube y se atreve a retar a la ley de la gravedad... ¿conseguiré dar la vuelta? Ese círculo que sugiere perfección y que en mi caso es siempre incompleto e imperfecto como todo lo anteriormente explicado pero no por ello malo ni decadente."
"La Resina ha sido ese ámbar que captura, que atrapa pero deja ver a través y sugiere un recuerdo, un suspiro, un olor capturado para nosotros. No tiene por qué ser un documento que revele la creación del mundo sino la simple huella de una hoja que calló en el agua y su sonido quedó capturado allí para el que lo supo escuchar, algo tan sutil como el silencio que se escucha... eso es lo que quiere mostrar la obra que se desnuda a los ojos del espectador y que pretende dialogar para conseguir una conversación a lo largo de mucho tiempo.

Mi pintura no busca reivindicar socialmente ni estudiar el equilibrio del cosmos, no quiere presentar el momento de la realidad ni busca la similitud con la fotografía no muestra una hábil factura en su realización sino que se queda con la gota que sutilmente acaricia el lienzo y deja un rastro que construye, la mancha que se sobrepone creando veladuras y colores vivos... busca mostrar o plasmar emociones que fluyen y parten del sentido de pensar, de recordar, de sentir".
"La obra evoluciona sola y sigue su camino. con la memoria, se juega el sentimiento y las emociones forman parte de la persona, de la estructura...

"En la actualidad hay más elementos e iconos que han entrado en el juego de la obra, hay elementos como la bici o las sillas, la rueda o los textos que forman capas y sentimientos encontrados y secretos frágiles como el lápiz, veladuras que se sobreponen y forman más estructuras".

Aunque mi obra es principalmente pintura he realizado esculturas de pequeño formato siempre trabajando en la misma dirección de la captura de los recuerdos, como el ámbar que atrapa en un momento dado un mosquito y queda su ADN para la posteridad... no hace falta que todo sea tan magnánimo pero puede ser tan magnífico como un sentimiento de amor, de pasión envuelto en papel de seda y guardado en una caja roja".
"La des estructuración continúa y la obra se convierte en la simpleza que dan dos líneas verticales cruzadas por una horizontal... que el espectador en esta ocasión lo convierte en columpio y eso es casi fascinante ya que es un retorno al icono estático con potencialidad de movimiento... un elemento que sugiere el mundo infantil y por lo tanto hace que regresemos y recordemos, en este caso algo que nos suele gustar, el mundo de la infancia del que partimos y al que volvemos en la vejez y en la enfermedad (Alzehimer)..."

"El columpio nos lleva al círculo, que es a lo que un niño aspira cuando sube y se atreve a retar a la ley de la gravedad... ¿conseguiré dar la vuelta? Ese círculo que sugiere perfección y que en mi caso es siempre incompleto e imperfecto como todo lo anteriormente explicado pero no por ello malo ni decadente."
La memoria

La memoria es algo fascinante que nos obliga en ocasiones y nos juega malas pasadas en otras pero es lo que queda, es lo que se va ...

Hace ya nueve años en una crisis de producción utópica pero real, descubrí que en mi entorno se estaba dando un proceso de aprendizaje y des aprendizaje en estado puro, (mi recién estrenada maternidad y mi abuela con alzheimer) algo fascinante que no sabía cómo imprimir en mi obra y que como todo lo que a mi alrededor pasa me afecta y debe salir de forma plástica y expresiva...

Yo soy pintora y mi manera de pensar y ver el mundo, de vivirlo está vinculada a mi ser de artista, todo pasa por el color, la estructura , la materia y la visión artística...

¿Cómo plasmar ese proceso de aprendizaje y olvido?

Materiales diversos me sugirieron el entramado que crea la memoria, estructuras cuadriculadas que se entrecruzan como cada elemento que se cruza por nuestras vidas y como todo tiene concepto, todo afecta... la elección de un formato y de un material puede condicionar totalmente la lectura de la obra y su éxito.

La tela de saco me ofreció algo inesperado en un material tan vulgar una estructura que se crea por el entrelazado de cada hilo (cada aprendizaje, cada recuerdo) una tela con defectos (como las personas y sus cosas) una tela fuerte y poco valorada (como la mayoría de personas...) no por ello menos útil ni singular. Una estructura que permite ver con claridad de qué está formado y que cuando un recuerdo, una experiencia, un hilo se pierde, desaparece, es extraído o borrado deja un vacío que pasa a ser un lleno, un espacio que no se ocupa es tan presente como lo que no está...

La tela se convierte en el motivo de investigación plástica a lo largo de mucho tiempo y hace fluir muchas obras basadas en el principio de la pérdida y el defecto como algo positivo, como algo que nos identifica y nos singulariza, fui des estructurando la tela y aunque mi obra era sólo estructura cuando el espectador se enfrentaba a ella pasaba lo que pasa con la mente del hombre, si no lo entiende busca referentes con la realidad que vive y conoce y lo que para mi era una estructura de dos líneas verticales con diferentes y defectuosas líneas horizontales para el espectador era una escalera o una vía de tren y como yo no lucho contra la vida sino a su favor... dejé que fluyese y se convirtiesen en ello. Al fin y al cabo el icono de escalera o de vía es un elemento creado por el hombre, es estático pero sugiere movimiento y por ello en una lectura (historiográfica del arte) se convierte en potencialidad de vida y eso me interesa, HAY VIDA HAY MEMORIA...
“CUANDO SALGAS CIERRA LA PUERTA”

"En la historia de la mujer no existen grandes momentos de euforia sexual permitida socialmente...
Llega un momento en el que una vive un momento de satisfacción personal y crecimiento respecto a una misma... y se atreve a gritar: cuando salgas cierra la puerta, me ha gustado, pero no esperes que te llame, ni me acuerdo de tu nombre, y por supuesto...no me llames!

Es una forma de hablar está claro, pero es una sensación de liberación y plenitud.

Yo no hago obras que hablen de cosas concretas, trabajo en una línea abstracta que sigue el hilo de la memoria, del concepto de recuerdo de lo que queda y de lo que se va, de cómo uno nace con una memoria limpia y va generando una trama, hilo a hilo, tejido como una tela... tela de saco que uso en muchas de mis obras y que esa tela rústica, imperfecta pero resistente, aguanta lo que le eches y se desmonta ...

Como los recuerdos, de una forma no selectiva desaparecen y su ausencia es evidente si miras la trama, (ese hilo que no está deja un hueco, un vacío) .

Ese es el medio de mi obra, pero este cuadro es especial, no está tan lejos de la obra pero es más espontáneo, es más vivo, es un hilo que no depende de la trama, es independiente y liberado, que decide por sí mismo y como dice la canción de Bebe: “Se ha cansado de tirar la toalla Y va a ser la mujer que quiere ser”.

Si conoces a Bebe, escucha esa canción y podrás leer más cosas en el cuadro."
"Siento que te siento y si no siento, me muero, es como un susurro y si no siento me muero y si te encuentro me muero pero sino se de ti no vivo y por lo tanto muero y necesito que me llames que me digas que me quemes con tus labios y tus susurros que son palabras que se notan pero no se leen ni se oyen"

"Quiero contarte algo en el suspiro, pero algo que no cuentes que te quede en la memoria y no puedas decir nada. Quiero que sueñes que lo sientes y que por un momento tú también lo quieras y que ese momento sea eterno y la eternidad sólo tuya y mía; la guardaremos en una caja y la envolveremos con papel de seda lila, malva, violeta o rosa. Que lo lleves contigo como un susurro en la nuca y te den los escalofríos que yo siento por que lo que quiero es que sientas..."